He buscado entre las gentes un motivo de alegría. Más allá de los ‘suyos’ no he logrado encontrarla. Camino por las aceras de una ciudad habitada por el desempleo y puedo palpar la tristeza; nunca antes me había encontrado todo ‘esto’. Miradas ausentes, gente asustada, una media sonrisa y unos andares costosos. Creía en otro tipo de ‘pobreza’, en esa pobreza de antes, la del tiempo de mis abuelos… pero en realidad ellos eran mucho más felices de lo que somos ahora en esta época. Sí, lo eran; no tenían nada y te lo daban todo. Hoy en día la ‘pobreza’ va más allá de todo aquello. Pero ahora… ahora nunca me hubiera llegado a imaginar a la gente rebuscando entre contenedores; se me encoge el alma solo de pensarlo, y más aún de verlo. Y de pensar en toda esa gente ‘sin techo’… ¡cómo está el país! Podría hablar de la clase política, de los recortes en educación y sanidad, (de por qué ‘no’ en el ejército) de la (in)justicia española, de los desahucios… podría hablar de todo ello, podr