Verte desnuda, atrapada, atrapada en las redes de mi mirada. Verte y tenerte, y acariciar los sentidos, y acariciar tus suspiros. Aspirar el aroma, que tu piel desprende, ese perfume que habla de ti, y del amor que te envuelve. Sentirte en mis brazos, acunando tu nombre, sentirte y perderme, y desatar la locura. Fundirme en tu cuerpo, anhelando todo de ti, para más tarde renacer, renacer extasiado, en tu piel, en la piel del deseo… …¡dentro de ti! Prendida la noche, volcán encendido, la lava mis besos, y el fuego gemidos. Tu piel ardiente, grita en silencio, el momento ansiado desde aquella mirada buscándote a ti, buscando tu cuerpo, desnudo de piel, desnudo ante mí. Y se duerme la noche rendida en mis brazos, se duerme tranquila, envuelta a tu lado. Se apaga el deseo, más no la llama, y el silencio se hace eco del regalo de una noche, …en la piel del deseo, por siempre, ¡en ti! (29 Mayo 2011)