Carta abierta, 9 de marzo de 2014...
Carta abierta… 9 de marzo de 2014.
He muerto
de orgullo y he resucitado de algo que pocos carecen… cuando dar la palabra
pierde su valor y se convierte en pan para hoy y hambre para mañana. Cuando dar
la palabra es algo más que un sentimiento lastimado.
Respirar
la vida en los tiempos que corren a sabiendas que el aire que respiras no es el
mismo que respirabas ayer… que el ayer ya no existe y que el presente se afana
en demostrar que es lo único válido en lo que puedes ya creer. El sol sigue y
seguirá brillando detrás de cada nube. La luna esbozará su mejor sonrisa a
pesar de cualquier tormenta habida y por haber.
He
muerto de orgullo, sí, he muerto de rabia, he muerto de ira; he sobrevivido a
pesar del miedo en mis entrañas. He muerto porque así debía morir. Renacer
siempre se me ha dado bien.
He
muerto niña inocente y he resucitado mujer. Me he vestido con mis mejores galas,
me he peinado de mi color favorito y he salido a la calle a respirar la vida.
Zapatitos de tacón y un par de pisadas seguras; mi media sonrisa, mi mirada
caída y mis andares que siempre me delatan. He muerto niña inocente sin
renunciar a ella. He muerto de tristezas y he resucitado con suficiente alegría
en la maleta.
Respirar
la vida y parirla. Desear ser algo más que unas cifras en un documento.
Respirar olores y tejer aromas. Respirar sabores y degustar la primavera cerca.
Y ver los colores a través de los ojos con los que te parieron… prendados de
aquella inocencia que siempre llevamos escondida; bien por orgullo o bien por vergüenza.
Parir
la vida de un rojo intenso, sin renunciar a los sueños… también rojos.
Parir
la vida empapada de todos los versos… y morir con ellos puestos sin renunciar a
ninguna palabra escrita y ni siquiera a cada coma puesta en su lugar; que los
puntos los decido yo y que la muerte no merece ese punto y final… la vida sigue
a través del recuerdo de aquellos que te llevaran siempre con ellos.
Parir
la vida a pesar de la muerte y, no dejar de respirar…
(38,39,40,
Diario-e, Carta abierta, 9 de marzo de 2014)
Oh,sueños rojos,la vida,no dejar de respirar a pesar de tantas cosas...
ResponEliminaQue bella palabras tan sensatas.