Deberle la vida a la muerte...
Deberle la vida a la
muerte no es una ironía…
Deberle
la vida a la muerte
Deberle la vida a la
muerte
en esta primavera
prestada del año,
en un calendario que
no entiende de lunes,
en un domingo
cualquiera de mayo.
Deberle todos los segundos
vividos,
y quizá algo más,
quizá sean todos esos
cafés
que quedan pendientes,
que quedan pendientes,
quizá agua de lluvia
aún por caer.
Deberle mis días,
mis lunas,
mis noches de
soledad,
deberle todos y cada
uno de mis sueños
e irme igual que
cuando yo nací…
(desnuda de piel).
Deberle silencios,
gritos ahogados,
el eco parlante de
una voz
que en su día la vida
se atrevió a ceder.
Deberle cada una de las
palabras no escritas
de aquel poema aún
por parir.
Deberle todos los versos
que mis labios
retienen
en un último suspiro por
sobrevivir,
(hasta el último
aliento final).
Quimeras dormidas que
algún día
la muerte vendrá a
exigir.
Las manos no le deben
nada a los bolsillos,
y yo le debo aún la
vida a la muerte…
(y todo lo que me
quede por vivir).
(Deberle la vida a la muerte, 2014)
Uf ! Deberle la vida a la muerte.
ResponEliminaQue palabras mas auténticas,un saludo.