Nostalgias aprendidas...

Me sobra el verano. Anhelo tanto la playa como el sol. Pero me sobra el verano. La primavera se me antoja marchita y las rosas ya no huelen como antes. Quiero un otoño teñido con sus marrones. Y abrazarme al invierno interminablemente hasta dormirme. Me falta su risa. Y me sobran casi todas las estaciones del calendario. La añoro tanto como la quiero. Y la quiero tanto como la extraño. Cuan difícil es vivir la vida con su ausencia. Pero me hace falta extrañarla.

Y tan cierto como la vida misma, a pesar de la muerte. Días de lluvia. 

(Junio, 2016)