Carta a la vida...

Carta a la vida… Nacemos para más tarde morir, y mientras tanto, nos olvidamos de vivir. Yo no quisiera jamás morir. No es que tema a la muerte, no. Ni a los años que van pasando y llenan de arrugas mi piel… mi alma sigue siendo joven, lo noto así. Siempre he temido no vivir la vida lo suficiente. Hay veces que me detengo entre pensamientos haciendo un balance de mis días. Y he de decir que no cambiaría ni una coma de todo lo que he vivido hasta el día de hoy. Ni siquiera las tristezas que me han abrazado. Ni siquiera el silencio que me abrigó hace diez años cuando mi esposa falleció. Todas las lágrimas que vertí por ella llevaban impresas ciertas sonrisas. Fui feliz a su lado y viví, viví la vida intensamente como merecemos todos hacer… porque aprendí a hacerlo. La soledad no me vino entonces a buscar; fui yo quien fue a por ella, consciente de que de esa manera todos los recuerdos a su lado jamás serían olvidados. El silencio hizo de mí la mejor de las medicinas. Y de...